Reflexiones birra en mano

viernes, 16 de octubre de 2009

Si, señores y señoras, esto es una "reflexión birra en mano" como dice el título de esta entrada.

No sé si soy adicto a esta bebida o si es la única manera de digerir que haya personas a favor de la muerte de un bebé, independientemente de que ya haya visto la luz o no.
Quizá sea una mezcla de ambas posibilidades.

Estos días el tema está muy de moda, por la manifestación en contra del aborto que tendrá lugar el sábado 17 de Octubre en Madrid, a partir de las 17:00.

Pues bien, esta mañana me he visto sorprendido por un debate sobre el aborto en la televisión, en el que he podido escuchar todo tipo de tonterías, mentiras y barbaridades, que comparto con vosotros.

Lo primero que me ha impactado ha sido un comentario que afirmaba que el niño no era tal hasta pasadas 14 semanas, y digo yo, ¿le han preguntado? ¿qué es entonces? ¿una cebolla?.

Lo que me hace gracia de este asunto, es la poca capacidad de argumentar que tiene la gente, que siempre exponen 2 razones principales, que desarrollo a continuación:

"Es que se puede romper el preservativo": Bien, estamos de acuerdo, pero es una posibilidad muy pequeña. Y digo yo, en el año 2007 se produjeron 53847 abortos, la mitad que en el año 2008, que fueron 112138. ¿Qué ocurre? ¿Nos colaron preservativos de lana en 2008? ¿Tienen poros? ¿La gente en 2008 se hartó de zumbar? ¿O simplemente es que la gente no lo usa?
Yo me quedo con esta última opción, hay un problema enorme en la sociedad.

"Hay muchos casos en que son violaciones": Tomando el dato del caso anterior, en el año 2008 se produjeron 112138 abortos. Por otro lado, tenemos que se denunciaron 5664 violaciones. Teniendo en cuenta que en todos esos casos, el violador consiguiera terminar la faena, que la mujer estuviera en su día de mayor fertilidad y que, finalmente, hubiera embarazo (joder, es que mira que es difícil), esto supondría un 5.05% de los casos, lo que tampoco dice mucho de esta teoría.

En definitiva, hay que ser un poquito mas responsables y consecuentes con nuestros actos, que en España somos mayores para abortar, para pegar a los profesores, para agredir a compañeros de clase y grabarlos, pero no para hacernos cargo de nuestros propios hijos.
Nos encanta vivir a nuestro aire, y cuando vemos que vamos a tener un niño, se nos viene el mundo encima cuando, muy probablemente, estaremos perdiendo la oportunidad de algo tan bonito como ser padres.

Ese es el problema, la responsabilidad, y es que en España, en este aspecto, también estamos a la cola de Europa.

Vallecas Army

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